viernes, 10 de marzo de 2023

Relajación y Meditación

Relajación es el estado de calma y ausencia de tensión o estrés, que produce un estado de bienestar físico, emocional, mental y espiritual, equilibrio en el metabolismo, en el ritmo cardiaco y la respiración, reduciendo el gasto energético y metabólico. Ante un mundo moderno de competencia, prisas, deberes, responsabilidades y conflictos, la relajación es un estado psicobiológico que podemos generar con el objetivo de vivir en un estado de calma. tranquilidad, armonía, paz, serenidad, alegría y felicidad. No es lo mismo empezar el día llenos de energía que sentirnos agotados como cuando regresamos a casa después de una larga jornada de trabajo. No tratamos igual a las personas cuando estamos tranquilos y contentos que cuando estamos agotados por el esfuerzo de un día lleno de responsabilidades.

La práctica de la relajación nos permite generar un estado de salud y bienestar, armonía y paz en nuestras vidas. La práctica de la relajación nos ayuda a manejar el estrés, aumenta nuestro rendimiento en las actividades diarias y mejora nuestras relaciones con los demás; nos ayuda a aliviar el insomnio, equilibra la presión arterial, fortalece el sistema nervioso y el sistema inmunológico, equilibra el sistema endócrino y muscular, favorece la regeneración celular, etc. La práctica de la relajación nos ayuda a controlar nuestras emociones, miedos, la ira, resentimientos, la tristeza, la ansiedad, la depresión, la angustia y la preocupación, favoreciendo así los pensamientos, sentimientos, emociones, sensaciones y actitudes positivos y en consecuencia el equilibrio físico, emocional, mental y espiritual. La práctica de la relajación mejora la atención, la concentración, la memoria y el aprendizaje; aumenta la creatividad y favorece la imaginación, etc.

La vida del ser humano en la ciudad donde continuamente es presionado por los deberes y responsabilidades dificulta vivir de manera relajada. Para mantener su posición económica el ciudadano moderno debe correr cada vez más, pensar más rápido, hacer más trabajo en menos tiempo y todo ello sin descanso, o descansar tan rápido que hay más desgaste que recuperación. La diferencia entre el reposo tenso acostumbrado y la profunda placidez que se alcanza en el sueño tras la relajación es muy grande. Muchas personas han olvidado la sensación de levantarse completamente frescos y renovados de energía, hay una insatisfacción permanente y un agotamiento que se está convirtiendo en el eje de cada día. La relajación es una práctica a través de la cual podemos proteger nuestro cuerpo de las agresiones que lo llevan a la extenuación al grado que hace falta energía hasta para descansar. El estrés es capaz de debilitar las defensas del sistema inmunológico. Muchas personas se levantan con estrés por las mañanas y en ocasiones tratan de forma impropia a las personas que aprecian.

La tensión cotidiana mantiene al hombre en un sueño constante que le impide percibir los aspectos esenciales de su vida. Aprender a relajarnos es una buena solución para enfrentar el día a día, donde las prisas, los problemas, el estrés, los miedos, las angustias y las preocupaciones son los protagonistas. La práctica de la relajación nos permite lograr un reposo integral, experimentar tranquilidad, armonía y paz en nuestras vidas y sus beneficios serán más evidentes conforme practiquemos, por lo que es conveniente practicarla a diario.

La práctica de la relajación disminuye los procesos acelerados de nuestro organismo. El estrés es un proceso de aceleración psicofisiológica del cuerpo orientado a obtener una respuesta corporal óptima frente a un riesgo inminente para la vida. El riesgo inminente para la vida desencadena estrés y el estrés nos prepara para la lucha o la huida, pero el estrés que se genera sin que exista un riesgo real acaba envenenando nuestro organismo debido a que el estrés aumenta la segregación de adrenalina, acelera el pulso y la respiración, y la adrenalina vertida en el torrente sanguíneo se convierten en veneno y este veneno se vierte por una simple llamada en la puerta, por un ruido, por una palabra, por un gesto, etc. El mecanismo del estrés es perfecto y siempre nos ha protegido, el problema son las reacciones continuas ante situaciones sin riesgo real. El estrés puede evitar la muerte pero también puede provocarla.

Cuando las personas viven en un estado de inatención sus actos los realizan de una forma mecánica que desgastan su energía y cuantas más tareas realizan más agotadora sienten la vida. La práctica de la relajación nos permite sentir la vida, sentir nuestra respiración, nuestros movimientos y es precisamente en ese estado de relajación en que podemos realizar las tareas cotidianas con el mínimo desgaste energético. Sólo cuando nos damos cuenta del profundo desgaste a que nos sometemos cada día podemos emprender la tarea de recuperar el equilibrio psicofisiológico. La práctica de la relajación nos permite vivir en un estado de atención y darnos cuenta como los estados mentales y emocionales afectan nuestro cuerpo y al mismo tiempo como podemos generar estados psico-corporales positivos.

La práctica de la relajación nos ayuda a responder de forma adecuada a los estímulos que nos rodean, y sobre todo moderar nuestros impulsos y comportamientos ante las situaciones del mundo exterior y modificar nuestra respuesta fisiológica frente al estrés. El estrés es una respuesta normal de nuestro cuerpo frente a un estímulo externo que implica un peligro, nuestro organismo reacciona acelerándose y cuando usamos la energía que el cuerpo ha dispuesto para la reacción de lucha o huida, esta no nos hace daño y al finalizar la actividad intensa nos sentimos bien. El problema es que el estrés es un mecanismo tan rápido y potente que es un poco difícil manejarlo sin el adecuado entrenamiento, además de la tendencia a responder a estímulos menores con toda la carga de estrés que nuestro cuerpo puede poner en marcha en fracciones de segundo, y solo con la relajación podemos frenar sus efectos.

La práctica de la relajación es una buena solución para el estrés, causa de múltiples enfermedades provocadas por los profundos desequilibrios fisiológicos generados por vivir en una tensión constante. Es verdad que no podemos cambiar el mundo, pero podemos cambiar nuestra percepción e interpretación del mundo. Cuando estamos relajados nuestro cuerpo, emociones y mente trabajan en total armonía al mismo tiempo que nos llenamos de energía y vitalidad. La relajación no implica solo liberarnos de las tensiones y del estrés del día a día, sino que debemos de aprender a evitarlos a través de la comprensión de la mente y las emociones, y sus efectos en el cuerpo físico, y para ello debemos aprender a meditar. La meditación nos conduce a la experiencia de acercamiento y conexión con nuestro ser.

La meditación nos ayuda a comprender como funciona la mente y los sentidos, como nos percibimos a sí mismos y como percibimos el mundo que nos rodea. La meditación nos ayuda a comprender las creencias y falsos conceptos que nos impiden ver la realidad tal como es y percibir el presente, el momento, el aquí y ahora. La meditación nos ayuda a vivir en un estado de atención plena y nos ayuda a concentrarnos en las metas y objetivos que buscamos para nuestra superación en la vida. La meditación nos ayuda a trascender las limitaciones de la mente humana y recibir la sabiduría de la mente universal, la mente suprema, la consciencia universal. La meditación nos ayuda a comprender nuestra realidad interior, espiritual. La meditación es la práctica por excelencia para conocernos a sí mismos y lograr la realización.

La práctica de la meditación nos ayuda a vivir en un estado de atención a través de la comprensión de los sentidos. La práctica de la meditación nos ayuda a poner atención en todo lo que hacemos, y haciendo con atención las cosas nos realizamos y también nos conocemos. Las relaciones sociales y laborales son un terreno fértil para conocernos y fortalecernos. Viviendo en atención reducimos la presión y el estrés que además de dañar nuestra salud reducen el rendimiento en nuestro trabajo cotidiano. La práctica de la meditación nos conduce al conocimiento y dominio de sí mismos, nos ayuda a concentrarnos en lo que somos con el propósito de integrarnos, realizarnos y fusionarnos con nuestro verdadero Ser.

La meditación nos ayuda a aquietar la mente, mantenerla tranquila y relajada, centrada en el presente en todo momento. Cuando la mente está quieta nos ponemos en contacto con nuestra esencia, con nuestro ser que habla sin palabras y que para ser escuchado requiere de una atención plena, y así podemos acceder a la sabiduría de nuestro ser infinito que está más allá del tiempo y del espacio. La meditación requiere de la atención y la observación que está más allá de la mente y el pensamiento para comprender la vida superficial, de apariencia e ilusión que vivimos comúnmente y así lograr percibir la realidad esencial que sustenta todo.

Meditar es desconectarnos de lo que nos rodea y concentrarnos en nuestro interior, observarnos con atención y tomar conciencia de lo que pasa en nuestro interior. Meditar es concentrar la atención en un punto u objeto de nuestra meditación. Meditar es aquietar la mente, meditar es abstraernos de los sentidos porque los sentidos son los informadores de la mente. Meditar es no pensar, cuando dejamos de pensar de manera natural empezamos a sentir, sentir nuestra vida, sentir nuestra energía, sentir nuestra presencia, sentir nuestra existencia, sentir nuestra esencia, sentir nuestra individualidad, sentir nuestro ser. Cuando dejamos de pensar abrimos un canal hacia nuestro ser y nos llenamos de nuestra propia energía. Meditar es sentir nuestra vida individualizada dentro del océano de vida universal. La meditación favorece el flujo natural de la vida que es vitalidad, salud, felicidad, bienestar, etc. Meditar es relajar el cuerpo y la mente para que fluya con libertad la sabiduría de nuestro ser a través de la inspiración, la imaginación, la creatividad, etc. Meditar es aprender a ser testigos de la propia existencia, vivir el presente y aprender en la escuela de la vida.

Para meditar basta parar la carrera apresurada de todos los días y sentir que hay algo esencial dentro de ti, no importa si es el inconsciente, el alma, la esencia o el espíritu, solo observa que es lo que hay en tu interior. Cuando meditas te das cuenta de algo que pasas desapercibido a lo largo del día y es que tú estás vivo. Respira, siente y percibe la vida que está en ti, tu vida, y date cuenta que no es lo mismo pensar que sentir. Cuando meditamos los pensamientos y las creencias pasan a un segundo lugar, porque meditar es vivir el presente, el aquí y ahora, es percibir la realidad de una manera directa favoreciendo el conocimiento de sí mismos y el entorno. El pensamiento es un murmullo, cuando el pensamiento cesa se hace el silencio de donde surge la consciencia, la inspiración, la imaginación y la creatividad; el pensamiento es la memoria, es el pasado, es lo conocido, es todo lo aprendido; la consciencia es lo nuevo, el presente, el aquí y ahora, la consciencia es percepción y comprensión directa de la realidad.

Existe la idea errónea de que para practicar la meditación es necesario apartarse de la vida y retirarse a un lugar alejado del ruido, si bien esto facilita la concentración, es en la vida del día a día donde más provecho obtenemos de la práctica de la meditación. La meditación no es un aprendizaje externo como el español, sino un camino de exploración del mundo interno hasta hoy poco explorado y que nos conduce a un despertar. Otro error es pensar que la meditación se limita al ensimismamiento y la abstracción del entorno social, nada más lejos de la verdad.

La relajación y la meditación pueden ser practicadas por cualquier persona sin importar su condición, cultura o estrato social. Practicar la relajación y la meditación es muy sencillo, basta un lugar tranquilo, en silencio y libre de interrupciones. La postura puede ser sentado o acostado, de preferencia con los ojos cerrados para evitar distraernos con las imágenes. Con la práctica será posible relajarnos y meditar incluso con los ojos abiertos. Podemos practicar solos o en grupo. La relajación y la meditación son el camino hacia el equilibrio y la armonía y es inevitable experimentar la resistencia que solo podemos vencer con voluntad, disciplina y carácter. ¡Mis mejores deseos de Salud, Armonía, Bienestar y Prosperidad para todos!

viernes, 10 de febrero de 2023

Los Maestros Ascendidos

Apreciados Estudiantes de la Luz, debemos saber y comprender que la venida del Maestro Jesús el Cristo fue para revelar el Dominio Consciente y Maestría que el Ser encarnado puede alcanzar y expresar mientras está encarnado en la Tierra. Jesús el Cristo mostró el Dominio del Maestro Ascendido, y probó a la humanidad que todos pueden invocar el Yo Divino en Acción y controlar conscientemente todas las cosas humanas. Cuando el Maestro Jesús dijo: “En verdad, en verdad os digo: El que en mí cree, las obras que Yo hago, él las hará también; y aún mayores hará”, Él sabía lo que estaba hablando.

La venida del Maestro Jesús fue una iniciación para los seres humanos encarnados en nuestro planeta Tierra, y también fue una Orden Cósmica de usar el Poder del Amor Divino en las futuras actividades. Esta descarga de Su Amor en un ciclo tan obscuro de la Tierra, se convirtió en el nacimiento del Niño Divino en el individuo. El Maestro invocó el Diseño Divino Cósmico y reveló el Decreto para la Era que entraría. Ese Plan es el Dominio Completo sobre todas las cosas, a través de la Plenitud del Cristo Interno en cada ser humano.

Los Maestros Ascendidos en verdad son Seres Grandiosos. No ha de sorprender que en la mitología de los antiguos sus actividades nos hayan llegado en forma de mitos y fábulas. Los Maestros Ascendidos manejan en todo momento un gran Poder Divino, porque ellos están anclados con una determinación inflexible a la “Magna Presencia de Dios”, de ahí que les sea conferido Todo el Poder, pues ellos son Toda Perfección.

Los Maestros Ascendidos, son seres de Amor, de Luz y de Perfección que han guiado la expansión de la Luz en la humanidad desde su origen en el Planeta. Son seres reales, visibles y tangibles, gloriosos, vivos y animados con tal Amor, tal Sabiduría y tanto Poder que la mente humana no puede concebir. Por doquier en el Universo, cumplen Ellos libre y naturalmente todo lo que el hombre ordinario considera como sobrenatural. 

Son ellos los guardianes de la raza, su tarea es educar y ayudar al ser individualizado a que desarrolle su conciencia más allá de la expresión de los humanos ordinarios, entrando de esta manera en posición de sus atributos supra-humanos y lo mismo que los estudiantes pasan de la instrucción primaria a los grados universitarios, el discípulo de un Maestro Ascendido pasa del estado humano grosero a la plena y continua expresión de su Divinidad. 

Un Maestro Ascendido es un ser individualizado que por un esfuerzo consciente, ha desarrollado tanto Amor y Poder en sí mismo como para romper las cadenas de todas las limitaciones humanas. De esta manera liberado, digno es de manipular fuerzas que están más allá de la experiencia humana. Se identifica siempre con la Omnipresencia Divina. Todas las fuerzas y todas las cosas le obedecen, porque es un Ser dotado de libre albedrío y consciente de su Mágica Presencia Yo Soy, controlando todo por la manipulación de su Luz Interior. 

Un Maestro Ascendido es capaz de ayudar a todos los que se ponen bajo su dirección, por la irradiación de su Luz que es su propia Esencia Luminosa de Amor Divino. Cuando tal radiación se dirige a un discípulo, los cuerpos sutiles de este, sobre todos los cuerpos de deseo, mental y causal, absorben la Esencia Luminosa del Maestro y la Luz de estos cuerpos se intensifica y brilla con mayor fuerza, como una chispa que se transforma en una llama. Esta Esencia Luminosa es la más concentrada fuerza del Universo, porque disuelve toda discordia y establece un equilibrio perfecto en toda manifestación. El cuerpo del Maestro Ascendido emite continuamente Rayos de esta Esencia Luminosa, disolviendo la discordia terrestre, como los rayos de fuerza llamados luz y calor de nuestro sol físico disuelve la niebla. 

La radiación que los Maestros vierten hacia la Tierra es energía conscientemente concentrada y, habiendo recibido una cualidad determinada se dirige después hacia el cumplimiento de un fin determinado. De esta manera y por millares de veces, personas y localidades reciben una protección de que la humanidad es totalmente inconsciente, existiendo e ignorando serenamente a sus protectores y bienhechores. En este papel, los Maestros Ascendidos tienen la facultad de cambiar de cuerpo como ordinariamente se cambia de vestidos, porque la estructura celular está siempre bajo control consciente y cada átomo responde a cada una de las directivas de ellos. Son libres de emplear uno o varios cuerpos, si lo que quieren realizar lo pide, porque su capacidad de reunir o de disolver un cuerpo atómico es ilimitado. Son ellos la Manifestación Todopoderosa de toda Sustancia y de toda Energía porque las fuerzas de la naturaleza, los cuatro elementos son sus servidores voluntarios y obedientes. 

Estos Seres Gloriosos, guardianes e instructores de las razas humanas en evolución, son llamados Maestros Ascendidos de Amor, de Luz y de Perfección, son todo lo que la palabra Maestro sugiere. Manifiestan ellos, por el Amor, la Sabiduría y el Poder del Yo Divino Interior en Acción su maestría sobre todo lo humano. Por este hecho, hicieron la ascensión al plano de expresión por encima de lo humano, al Divino, la Pura, Eterna y Todopoderosa Perfección. 

Habiéndose liberado los Maestros Ascendidos de las limitaciones humanas y, por la actividad de la Ley, son impenetrables a todo pensamiento discordante. De esta manera, todo pensamiento o sentimiento destructivo quedan obligados a retornar hacia los que lo han emitido y les atan más estrechamente a las cadenas que ellos mismos se han forjado. Si los seres humanos pudiesen ver sus pensamientos, sentimientos y palabras por doquier en la atmósfera, en el éter, aglomerándose con los que le son semejantes, después volviendo a su emisor, no solamente quedarían estupefactos de su creación, sino que gritarían pidiendo socorro y, a fin de disolver tales creaciones se volverían con determinación hacia su propia Divinidad y en ella se refugiarían. Los pensamientos y sentimientos son cosas vivas y vibrantes. El que sabe esto empleará su sabiduría y se controlará en consecuencia. 

Cuando los que estudian la Vida y las Leyes del Universo de una manera más profunda que el resto de la humanidad se hacen conscientes de la existencia de los Maestros Ascendidos desean ir hacia ellos a fin de obtener instrucción. Solo por la actividad de un Amor grande y una disciplina completa del yo externo, un estudiante sincero, convencido y determinado, puede tener contacto con uno de estos Maestros Ascendidos. Si el motivo por el que este contacto se busca es la curiosidad o el deseo de asegurarse de si existen o no los Maestros Ascendidos o para obtener la solución de un problema, el contacto jamás se hará, porque ellos de ninguna manera se interesan en dar satisfacción al lado humano del estudiante. Todos sus esfuerzos conciernen a la expansión del Yo Divino Interno, a fin de que su poder se intensifique hasta el punto de romper las limitaciones del yo externo que bloquean sus manifestaciones en los planos mental, emocional y físico, es decir, en pensamiento, sentimiento y acción. 

Las debilidades y limitaciones hacen al vehículo impropio para ser un instrumento adecuado para la expresión de la Mágica Presencia Yo Soy. El cuerpo humano con sus facultades es el Templo de la Energía Divina que la Gran Presencia Divina produce a fin de emplearlo para la manifestación del Plan Divino. 

El que busca el contacto con un Maestro Ascendido en cuerpo visible y tangible, sin haber pasado por una preparación que ponga en concordancia su estructura externa y su mente con la del Maestro, es como un alumno de kinder que pidiera a un profesor de universidad que le enseñase el abc. 

Los Maestros Ascendidos son grandes baterías cargadas con un Poder y una Energía formidables, que todo lo que toca la radiación de ellos se carga con su Esencia de Luz, como la aguja que puesta en contacto con un imán, toma las cualidades de este y queda imantada. La ayuda y la radiación de los Maestros Ascendidos es un Don de Amor, es por eso que ellos no emplean jamás su fuerza para obligar. 

La Ley del Amor, la Ley del Universo y la Ley de los seres individualizados no permiten a los Maestros actuar contra el Libre Albedrío de las individualidades, salvo en los periodos de actividad cósmica, cuando el Ciclo Cósmico suplanta al individuo. En estas épocas es cuando los Maestros Ascendidos pueden dar más asistencia de la habitual. La Tierra se encuentra ahora en uno de estos Ciclos y se está dando la más intensa radiación de Luz que se halla conocido hasta el presente, a fin de clarificar a la humanidad, de restablecer el Orden y el Amor indispensables para el mantenimiento de nuestro Planeta y del Sistema de Mundos al que pertenecemos. 

Toda corriente de vida que no quiera el Orden, el Equilibrio y la Paz que en la vida de la Tierra deben expresarse en el porvenir deberá encontrar otra parte del Universo para allí adquirir la comprensión de la Ley. Solo hay un pasaporte que da acceso a la presencia de los Maestros Ascendidos, y es un gran Amor al Yo Divino y a los Maestros, unido a la determinación de eliminar de la naturaleza humana toda discordia y todo egoísmo. Cuando se toma la determinación de servir al Plan de Vida, y la naturaleza humana se disciplina, es atraída hacia el estudiante la atención de un Maestro Ascendido, y el Maestro, viendo sus esfuerzos, irradiará hacia él el Valor, la Fuerza y el Amor que le sostendrá hasta que llegue a mantener el sentimiento de contacto permanente con su propia Divinidad Interior. 

El Maestro Ascendido sabe y ve todo lo que concierne al estudiante, porque lee claramente el registro hecho en el aura que revela el desarrollo del discípulo sobre sus debilidades. El Maestro Ascendido es la Omnisciencia y la Visión Divinas, nada le está escondido. El que quiera estar en la presencia visible y tangible de un Maestro Ascendido, debe comprender que lo conseguirá cuando se transforme en un sol radiante de Amor, de Luz y de Perfección. 

Si el estudiante no ha disciplinado su yo externo o no está dispuesto a hacerlo para adquirir la calma mental, sentimientos afables y amorosos, no constituye una materia que un Maestro Ascendido pueda emplear en el servicio que cumple. Si el estudiante no posee un vehículo robusto, bien controlado y armoniosamente desarrollado, es incapaz de cooperar con un Maestro Ascendido y realizar todo lo que está más allá de toda experiencia humana. Si un Maestro Ascendido aceptase a un discípulo desprovisto de estas cualidades, cometería el mismo error que el constructor que hiciera una máquina o una cosa con materiales no aprobados. Ese material no resistiría una tensión excepcional, una necesidad urgente o un servicio prolongado. No sería una prueba de Sabiduría, de Amor o de Misericordia, someter a alguien a una experiencia para la cual no tiene el entrenamiento ni la resistencia requerida. 

Dado que los Maestros Ascendidos son la cima de la Perfección, no obran sino con Justicia, Amor y Sabiduría. La actitud del que desea colaborar conscientemente con los Maestros Ascendidos no debe ser: “Quisiera ir a ellos para recibir instrucción”, sino más bien: “Quisiera purificarme, disciplinarme y perfeccionarme, llegar a expresar tanto Amor, Sabiduría y Poder para que pueda asistirles y, entonces, ser atraído por ellos. Quiero amar con tanta constancia, tan infinita y tan divinamente, que el resplandor de mi Luz les permita aceptarme.” 

El adagio que dice “muchos son los llamados, pero pocos los escogidos” es una auténtica verdad. Todos están siendo llamados constantemente, pero pocos están lo suficientemente despiertos para darse cuenta del júbilo extático y la Perfección que está dentro del Yo Divino, y para oír Su Voz en la Luz – por siempre y para siempre, llamando a todos de vuelta a la Casa del Padre. Cada individuo en la Tierra está siempre en libertad de “levantarse e ir al Padre” -su Ser Divino-, tan solo con darle la espalda a la creación de los sentidos humanos, y mantener su atención sobre la Fuente Única en el Universo, desde la cual pueden emanar Paz, Felicidad, Abundancia y Perfección. ¡La Presencia de Dios los Ilumine, los Guíe y los Proteja!

sábado, 2 de marzo de 2019

¿Qué es Metafísica?

Metafísica (del latín metaphysica, y este del griego, meta, más allá y physis, naturaleza, lo físico, lo material; metaphysica, más allá de la naturaleza física) es lo que está más allá de la naturaleza o mundo físico, lo inmaterial, lo intangible; lo que está más allá de la percepción de los sentidos físicos, lo mental, lo espiritual, la realidad sustancial y esencial de todos los seres, entes y cosas. Metafísica es el estudio de la realidad última; la naturaleza, la constitución, la estructura, los componentes, los primeros principios, las causas primeras y las causas últimas de la realidad sustancial y esencial de todos los seres, entes y cosas, cabe decir, del Creador, del Universo, y del Hombre.

Metafísica es el estudio del Ser en tanto que Ser (Ontología) y el estudio del Ser como Ser Supremo y Principio de todos los seres (Teología). La Gnoseología estudia el conocimiento del Ser y del Ser Supremo, Dios. La Gnoseología es el conocimiento del sí mismo, del Ser, y en consecuencia del Ser Primero, Dios, Principio de todo Ser. La Metafísica es el estudio del Ser y de Dios y el conocimiento del Ser y de Dios. La Metafísica también estudia el origen, la naturaleza y la estructura del universo como un todo (Cosmología), su sentido y finalidad, así como el sentido y la finalidad última de todo Ser (Teleología).

Aunque la palabra metafísica fue creada por Andrónico de Rodas en el Siglo I a.C. la Metafísica es tan antigua como el hombre mismo y surge cuando el hombre se da cuenta que la realidad no es lo que nos ofrece los sentidos físicos, sino lo que está más allá de la percepción de los sentidos. A través de la historia hemos tenido grandes metafísicos como Heráclito, Pitágoras, Parménides, Sócrates, Platón, Aristóteles, Lao Tse, Confucio, Buda, el Gran Maestro Jesús el Cristo y muchos más; y podemos afirmar que han sido los guías, directa o indirectamente, de muchos pueblos y culturas. En la actualidad tenemos las enseñanzas metafísicas de los Maestros Ascendidos que forman parte de la Jerarquía Espiritual de nuestro planeta Tierra. En la Grecia antigua, la Metafísica o Filosofía Primera constituía el saber más elevado al cual un ser de esa época podía llegar, pues estudiaba aquellas últimas cuestiones trascendentales que nos preguntamos de la vida, del Ser y de Dios.

La Metafísica estudia las Causas Primeras y los fines como causa última de la realidad. La Metafísica estudia la Causa Primera, la Causa Suprema, el Ser Primero, Dios, el Motor Inmóvil generador de la Vida, de la Luz, del Amor, de la Energía, de la Consciencia, por eso la Metafísica fue llamada Filosofía Primera. Dios es el Ser Primero y Principio de todos los seres, Dios contiene todo lo que es, en Dios somos y en Dios existimos. La Metafísica es la madre de todas las ciencias, filosofías, religiones y corrientes de pensamiento; Metafísica es Conocimiento Superior, Sabiduría Divina. Todo es dentro de Dios y nada existe fuera del Creador.

La Metafísica estudia el Ser en tanto que Ser, sus principios y sus causas, sus atributos y la finalidad última de todo Ser. El Ser está presente en todos los seres, entes y cosas, y todos los seres, entes y cosas tienen en común el Ser. El Ser es la característica más general que comparten los seres, entes y cosas y es lo que a su vez los distingue. La esencia es aquello que es el Ser antes de Ser, la esencia es el origen del Ser, la esencia es Dios, el Ser Supremo que es el origen de todo Ser y todos los seres. Todo lo que existe primero es, después existe. La sustancia es aquello que existe en sí mismo, la sustancia es inmutable, la Sustancia Primera es Dios. El Ser es ilimitado, infinito, inmutable, eterno. El Ser es Espíritu, el Ser es Consciencia, Consciencia de Ser.

El Ser es y el no ser no es. El Ser es y no se puede decir que algo sea y no sea al mismo tiempo y en el mismo sentido, no se puede afirmar y negar a la vez. Todo es, el no ser no existe, el no ser es la negación del Ser y, en todo caso, en el no ser está el Ser. Cuando el Ser se identifica a sí mismo, surge la autoafirmación de Ser, Yo Soy. Yo Soy es la primera expresión de Ser del Ser. La razón de ser del Ser es el propio Ser, el Ser Supremo, Dios. Dado que el Ser está presente en todos los seres, entes y cosas, la Metafísica estudia la unicidad de todos los seres, entes y cosas, la unión fraternal entre todos los seres humanos y la convivencia armónica con la naturaleza.

La Metafísica estudia la Verdad en el sentido de todo lo que es y todo lo que existe, tanto en el mundo espiritual como en el mundo material. La Verdad está más allá del mundo material, del mundo de las formas y no se puede llegar al verdadero conocimiento a través de los cinco sentidos sino a través de la intuición. En la actualidad la Ciencia está comprobando los postulados metafísicos que la Sabiduría Divina ha sustentado desde hace milenios. Actualmente la Ciencia ha penetrado el terreno de la Metafísica y hoy, la Metafísica y la Ciencia hablan de la misma realidad cada una en su propio lenguaje. Metafísicamente podemos afirmar que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana. Hoy la Ciencia dice que somos seres multidimensionales que existimos en un multi-universo de infinitas posibilidades. Estas declaraciones que son incomprensibles para la mente y el intelecto humanos, son de fácil comprensión para la consciencia.

La Metafísica es el estudio de lo que está más allá de la percepción de los sentidos físicos, lo que está más allá de la materia, lo inmaterial, lo intangible, la realidad esencial, la realidad sustancial, lo espiritual, lo mental, lo energético. Estudiar lo que está más allá de la percepción de los sentidos físicos solo se puede lograr a través de la intuición y la consciencia. Consciencia es igual a atención y atención es no pensar. Cuando dejamos de pensar de manera natural surge la intuición que es comprender algo de manera inmediata sin intervención de la razón. La Metafísica estudia el Ser, Dios, el Ser Supremo, la Fuente, la consciencia, la esencia, el alma, la mente, los principios universales, la sustancia, la forma, las cosas, la materia, el mundo, la causalidad, la existencia, el tiempo, el espacio, la libertad, el bien y el mal, etc.

La Metafísica nos ayuda a comprender qué somos, quienes somos, cuál es nuestro origen, por qué vivimos, para qué vivimos, de donde vinimos, qué es la vida, cuál es el propósito de la vida, qué principios rigen la vida, como podemos superarnos, hacia donde nos dirigimos, cuál es nuestro fin y sobre todo nos enseña a vivir plenamente la vida, vivir el presente, vivir el momento, el aquí y el ahora y así conquistar la armonía, el equilibrio, la paz y la felicidad. La Metafísica nos ayuda a conocernos de una manera integral, en todos los aspectos y dimensiones de nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, y sobre todo nos permite conocernos más allá del cuerpo físico, de la mente y la personalidad para comprender nuestro Ser, Espíritu, Dios, como la Fuente de nuestra Vida, Consciencia e Inteligencia.

La Metafísica nos enseña que somos seres espirituales tomando una experiencia humana. Todos somos seres únicos, valiosos, dignos y todos tenemos el Ser, la Presencia de Dios. Todos estamos dotados de grandiosas facultades creadoras y tenemos un fin trascendente, superior, cósmico y eterno. La vida es una escuela y todos estamos aquí con el propósito de aprender, conocernos a sí mismos y realizarnos en todos los aspectos de la vida y de nuestro Ser. La Metafísica nos enseña a vivir el presente, aprender de nuestro pasado y construir el futuro que deseamos vivir. Todos somos seres creadores, la casualidad no existe, nosotros creamos nuestra realidad con lo que pensamos, sentimos y hablamos. Todos los pensamientos o ideas que generamos en nuestra mente se forman con la Energía o Sustancia Divina Universal, que proviene de la Fuente de la Vida, la cual entra a nuestro campo mental y la mente crea las formas pensamiento, y con el corazón le imprimimos un sentimiento positivo o negativo y, dichas formas pensamiento más tarde se materializarán en nuestras vidas como hecho normales del día a día.

La Metafísica nos ayuda a comprender nuestra mente, los pensamientos, los sentimientos, las emociones, los deseos, las creencias, los valores, las programaciones y condicionamientos; lo que nos motiva para realizarnos y también lo que nos limita para superarnos. La Metafísica nos ayuda a conocernos, comprendernos y aceptarnos a nosotros mismos y a los que nos rodean, nuestros seres queridos y todas las personas con quienes nos relacionamos; la Metafísica nos enseña a amarnos a sí mismos y a amar a los demás, perdonarnos y perdonar.

La Metafísica es un estilo de vida y nos enseña a vivir de momento en momento. Si queremos un futuro mejor es necesario cambiar nuestra manera de pensar, de sentir y de hablar. Es necesario tomar consciencia de nuestros estados mentales y emocionales para poder cambiar nuestra vida. Es necesario aprender a pensar que es no pensar para escuchar la voz de nuestro Ser, Espíritu, Dios, Yo Soy la Mágica Presencia. La Metafísica es un estudio práctico y sabemos que la práctica nos lleva a la Maestría. El estudio consciente, la reflexión, la observación, la introspección, la práctica de la meditación, la concentración, la visualización, la contemplación, los decretos y afirmaciones, la atención consciente, el arte de ver, el arte de escuchar, el arte de sentir son algunas prácticas para superarnos, comprender la realidad y llegar a la verdad que nos dará la libertad, libertad interior, libertad de Ser.

La Metafísica nos ayuda a conocernos a sí mismos, a tener el dominio de nosotros mismos y del mundo exterior, y a tener la apertura de consciencia que necesitamos para comprender la verdad y nos da los conocimientos y prácticas para modificar nuestro alrededor positivamente. La Metafísica nos ayuda a equilibrar nuestra vida, lograr el bienestar y calidad de vida, aprender de momento en momento, superarnos espiritualmente y tomar consciencia de nuestro Ser, Espíritu, Esencia, Dios, Yo Soy. Ser, pensar y sentir positivamente nos permite vivir una vida sana, tener una mente lúcida y creativa, ponernos objetivos y emprender proyectos, tomar decisiones correctas, resolver de manera eficaz los problemas y los conflictos, sentir gratitud por la vida, amar a Dios sobre todas las cosas, bendecir a nuestro hermano el hombre y a toda la Creación.

La Metafísica busca el despertar de la consciencia del hombre a su realidad de ser, a su realidad interior, espiritual, energética, multidimensional y cósmica; la Metafísica estudia la naturaleza divina del Ser y la Presencia Divina en el Ser, enseña los aspectos y atributos del Ser Supremo, Dios, y practica el reconocimiento y aceptación de la Presencia de Dios dentro de todos y en todas las cosas. ¡La Presencia Omnipresente de Dios los Ilumine, los Guíe y los Proteja!

sábado, 2 de marzo de 2013

Metafísica para la Nueva Era de Luz

Queridos amigos y hermanos, estamos en la Primavera del Año 2013, en el Año 59 de la Nueva Era de Acuario y el inicio de la Edad de Oro. Las Energías Cósmicas que recibimos cada segundo del Corazón de la Creación, favorecen el despertar de nuestra consciencia y están provocando grandes cambios y transformaciones a nivel planetario y cósmico cuyo único propósito es la realización del Plan Superior. La Metafísica en estos momentos está sirviendo como el medio para entregar los conocimientos espirituales para la Nueva Era, a los hombres y mujeres que buscan el conocimiento de sí mismos y la realización de su Ser.

“Metafísica” es “lo que está más allá de lo físico”, lo que no podemos percibir con nuestros sentidos físicos. El mundo tridimensional es la expresión más densa de la Creación. Metafísica es Sabiduría Divina, Conocimiento Superior. La Metafísica no es una enseñanza nueva, el hombre y el Universo tienen una causa metafísica, y eso lo supieron los Egipcios, Griegos, Hindúes, Mayas, Aztecas, Incas, etc. Los científicos afirman que el Universo fue creado por una Fuerza Universal, algunas filosofías y religiones dicen que fue creado por Dios, pero todos están de acuerdo en que fuimos creados por algo evidentemente Superior.

El Director Mundial de la Metafísica es el Ascendido Maestro Saint Germain, Avatar de la Era de Acuario y Regente del Séptimo Rayo. Fue conocido como el Maestro Rackoczy y el Conde de Saint Germain. El Venerable Maestro Saint Germain tiene la responsabilidad del desarrollo espiritual de la humanidad en la Nueva Era de Acuario. Es miembro de la Gran Fraternidad Blanca y trabaja con todos los Maestros Ascendidos por la elevación espiritual de la humanidad y del Planeta Tierra. El Maestro Saint Germain ha entregado a la humanidad la Enseñanza del Yo Soy y reveló el uso de la Llama Violeta para la transmutación de los errores humanos. El Venerable Maestro Saint Germain es el responsable de la realización de la presente Edad de Oro.

La Asociación Metafísica Cósmica está colaborando con los Maestros Ascendidos de la Gran Fraternidad Blanca y los Hermanos de la Federación Galáctica de Luz para entregar a la humanidad las enseñanzas espirituales que necesita para su realización espiritual en la Nueva Era de Acuario. La Asociación Metafísica Cósmica fue creada por el V. M. Hach Ben Faqui, en 1971, actualmente tiene presencia en varios Países del Continente Americano, en España y Portugal. La Sede Mundial de nuestra Asociación se encuentra en Puebla, México.

Nuestra Asociación tiene personalidad jurídica, no tiene fines lucrativos y no está vinculada a ninguna religión conocida ni a la política. En la Asociación se estudian las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos y de los Hermanos de la Federación Galáctica, así como la síntesis de todas las escuelas y religiones que buscan la Sabiduría Eterna. Pueden participar todas las personas sin importar la edad, el color, país, religión, estudios, condición social, económica, política, etc.

El hombre no es un pobre ser humano lleno de errores y debilidades, cuyo propósito en la vida es sufrir, como nos han querido hacer creer algunas teorías y opiniones. El hombre es un Ser único, valioso e importante en la Creación, dotado de grandiosas facultades y tiene un fin trascendente, superior, cósmico y eterno. Los conflictos del hombre tienen como origen el desconocimiento de sí mismo y de las Leyes que lo rigen. Los conflictos individuales originan los conflictos sociales, porque la sociedad es un reflejo del individuo. Las revoluciones armadas no pueden crear una sociedad mejor, porque ella solo se puede crear con individuos conscientes de lo que realmente son. Para alcanzar la armonía, la paz y la felicidad debemos aprender a amar a nuestros semejantes como a sí mismos, porque el amor es la base de la vida, el amor sustenta la Creación.

Lo primero que enseña la Metafísica es que en el Universo no existe la casualidad, el acaso, el azar, el destino, etc. Todo efecto tiene una causa y toda causa tiene un efecto. La vida diaria es un conjunto de efectos cuyas causas están en la mente humana, porque en el Universo todo es mente. El mundo artificial es creación de la mente humana, así como el hombre es creación de la Mente Suprema.

En la Nueva Era de Acuario, el hombre ha logrado los más grandes avances científicos y tecnológicos que no consiguió en los dos milenios precedentes. Hoy la Ciencia está comprobando los postulados espirituales que la Sabiduría Divina ha sustentado desde hace milenios. Las mismas energías que impulsan los avances de la Ciencia están despertando al hombre a su realidad cósmica. Hoy muchos hombres y mujeres buscan respuesta a las preguntas del alma: ¿quién soy?, ¿qué soy?, ¿de dónde vengo?, ¿para qué estoy aquí?, ¿hacia dónde voy? En realidad todos nos hemos hecho las mismas preguntas en algún momento de nuestras vidas, pero la mayoría de las veces les hemos restado importancia.

Los textos sagrados nos dicen que el hombre fue hecho a la imagen y semejanza de su Creador, Dios, la Mente Suprema. Se dice también que Dios es Espíritu, por lo que el hombre es Espíritu. En verdad somos Espíritus encarnados que venimos de las estrellas por nuestra propia voluntad para tomar una experiencia humana con el propósito de experimentar la dualidad y aprender en la escuela de la vida, y así, tomando consciencia del bien y del mal, elevarnos espiritualmente hasta convertirnos en Maestros Ascendidos con consciencia de Dios en nuestro interior.

Así como el joven sale de su casa para estudiar y vivir experiencias que lo harán madurar y crecer, de igual forma todos salimos por nuestro libre albedrío de la casa del Padre y traemos todo lo necesario física, mental y espiritualmente para aprender en la escuela cósmica de la vida en la Tierra. La reencarnación o vidas sucesivas tienen como propósito dar al alma la oportunidad de despertar y seguir el camino de la Ascensión. Y de la misma forma que un hijo regresa a su casa después de haber terminado su jornada, de igual forma todos regresaremos a la casa del Padre con la Sabiduría de la experiencia. Salimos del Creador y a él debemos regresar. En verdad somos Seres Divinales, cuyo propósito es religarnos a nuestro Creador, al Padre, Dios, Yo soy la Mágica Presencia.

En el inicio de la experiencia humana el hombre vivía en comunión con su Divinidad, cuando enfocó su atención en el placer de los sentidos físicos, se olvidó de su Divinidad Interior y conoció la experiencia del sufrimiento y del dolor que perdura hasta nuestros días. Felizmente la experiencia de la dualidad ha concluido y estamos iniciando la experiencia de la Unidad del hombre con su Dios Interior, Yo Soy la Mágica Presencia. Los Maestros Ascendidos y los Hermanos de la Federación Galáctica nos dicen que lo más importante en este momento es Ser, pero para Ser es necesario saber. La Metafísica tiene como objetivo ayudar al ser humano en su Desarrollo Interior en los campos del Ser y del Saber.

El ser humano debe darse cuenta que la falsa libertad en que vive cada día lo hace más esclavo. El hombre es el creador de su propia vida con lo que piensa, siente y habla. Pero si el hombre no es feliz ni encuentra satisfacción con lo que crea cada día es porque está condicionado a sus hábitos, creencias y programaciones psicológicas de limitación, miedo y dolor. Estamos en la Era de la Libertad y es la hora de liberarnos de las cadenas psicológicas que nosotros mismos creamos. Hoy podemos invocar a la Llama Violeta y a la Ley del Perdón para transmutar todos los errores pasados y presentes, y así liberarnos conscientemente.

La Metafísica nos da la expansión de consciencia para comprender la Verdad Suprema y nos brinda los conocimientos y las prácticas necesarias para su realización. En Metafísica estudiamos las Leyes Universales, La Ciencia del Pensamiento, la Ciencia de la Palabra, la Mágica Presencia Yo Soy, los Maestros Ascendidos, la Ascensión Planetaria, la Conexión Estelar, los 7 Rayos, etc. La reflexión, la meditación, la concentración, la visualización, los decretos y afirmaciones, el arte de ver, el arte de escuchar, la atención, la observación, son algunas de esas prácticas. En la Metafísica estudiamos la esencia de la Filosofía, Psicología, Mística, Arte, Ciencia, Antropología, Cosmología, Teología, etc.

Para la Metafísica, el cuerpo físico es valioso, inteligente, perfecto y es el templo de nuestro Dios Interior. Pero el hombre posee cuerpos internos que han sido conocidos en las Escuelas de Sabiduría Divina, y que necesitamos conocer por la experimentación directa, ello son el cuerpo vital, astral, mental, causal, budhico y el Séptimo Cuerpo del Espíritu, el Intimo, el Ser, Atman, Yo Soy la Mágica Presencia. Los Maestros Ascendidos son conscientes de sus cuerpos internos y son uno con su Mágica Presencia de Dios. En verdad es necesario reconocer, aceptar y amar a la Mágica Presencia Yo Soy en nuestro corazón para alcanzar la Ascensión.

La Asociación Metafísica Cósmica respeta a todas las religiones, pues cada una cumple una misión con determinado grupo de seres humanos. La AMC es una escuela espiritualista pues nosotros aceptamos la Grandeza del Espíritu, conocido en Metafísica como la Mágica Presencia Yo Soy. La Asociación Metafísica Cósmica es una Fraternidad Universal y tiene como objetivo principal que el ser humano tome consciencia de Dios, Yo Soy la Mágica Presencia y así pueda formar parte del Círculo Consciente de la Humanidad Solar. En la Metafísica afirmamos que Dios, el Yo Soy la Mágica Presencia vive y palpita en nuestro corazón.

Las Enseñanzas de la Metafísica son prácticas. La Metafísica es un estilo de vida que debe vivirse de instante en instante. Si queremos un futuro mejor es necesario cambiar nuestra manera de pensar, de sentir y de hablar. La pobreza y la riqueza, la salud y la enfermedad, la felicidad, el sufrimiento, las angustias y preocupaciones son estados de conciencia. Es necesario tomar consciencia de nuestros estados mentales y emocionales para poder cambiar nuestra vida. Es necesario aprender a pensar que es no pensar para escuchar la voz de nuestro Ser, Espíritu, Dios, Yo Soy la Mágica Presencia. Benditos los que escuchan la voz de su corazón y siguen el llamado de su alma, de su Ser, Espíritu, Dios, Yo Soy.

La Verdadera Realización Espiritual comienza cuando llevamos la atención a nuestro interior y reconocemos y aceptamos la Presencia de Dios en nuestro Corazón. Solo entonces podemos vivir la verdadera Armonía, Paz, Felicidad y Libertad. Mientras el ser humano siga viviendo en la fascinación del mundo de apariencias y busque en lo externo, en lo conocido, está lejos de encontrar la Verdad, Dios, Yo Soy. La Verdad es lo desconocido de momento en momento.

Ya estamos en la Edad de Oro, el Nuevo Mundo, la Nueva Tierra. Hay que reconocer, aceptar y amar a Dios en nuestro corazón. Hoy podemos afirmar sin miedo y sin temor: Yo Soy lo que el Creador es, Dios vive en mí y yo en Él, Yo Soy la Mágica Presencia gobernando mi mundo, mi mente y mi ser. Dios, Yo Soy la Mágica Presencia vive y palpita en nuestro interior y esta es la Verdad Eterna. Dentro de cada hombre y de cada mujer resplandece la Luz del Espíritu, del Ser, de Dios, del Intimo, Yo Soy la Mágica Presencia.

Estamos colaborando con los Maestros Ascendidos para entregar a la humanidad las Enseñanzas de la Metafísica que son las Enseñanzas del Cristo Cósmico, con el único propósito de crear una nueva consciencia en la humanidad y así pueda brillar intensamente la Edad de Oro. Sabemos que en el mundo hay muchos estudiantes de la Metafísica y a todos les enviamos bendiciones infinitas. Necesitamos beber de la Sabiduría Divina, extraer del fondo de todas las cosas lo más hermoso que hay en ellas. Necesitamos humildad para recibir la Sabiduría Divina porque Dios da la Luz a los humildes, no es lo mismo saber que ser consciente de lo que sabemos. El despertar de la consciencia es un proceso como también es un proceso el conocimiento interior y la Ascensión.

En verdad todos tenemos la Presencia de Dios en nuestro interior, todos somos importantes para el Padre Creador, la Luz del Cristo resplandece en nuestro corazón. Benditos los que sientan a Dios en su corazón. Hermano, hermana, vive en paz y sé feliz con lo que eres, Dios bendiga tu hogar, tu trabajo y disfruta la vida eternamente. El hombre es lo que piensa y siente, piensa y siente de ti lo mejor, atrévete, queremos una nueva consciencia, un mundo mejor, ayúdanos! ¡Que la Presencia de Dios te Ilumine, te Guie y te Proteja!